La gimnasia está especialmente diseñada para la mujer embarazada.

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No es una gimnasia de esfuerzo y superación de las fuerzas, ya que no tiene que causar agitación o dolor.

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Intenta trabajar el fortalecimiento de músculos, la elongación, la agilidad, la buena oxigenación, una mejor circulación, la búsqueda del eje a medida que el vientre va creciendo, la conexión con las partes que se verán afectadas durante el parto, aliviar molestias propias del embarazo…

y una relajación que te lleve a tener un buen descanso y a conectar con tu bebé que crece y depende de tu cuerpo para ello. Sabemos que todo lo que es bueno para la madre es beneficioso para el buen desarrollo del bebino.

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Mi experiencia me dice que la mujer que puede tomarse el tiempo para parar y dedicarle un par de horas por semana a hacer ejercicio, atraviesa el embarazo con mayor tranquilidad, tiene más energía y puede descansar mejor, además de tener una recuperación más rápida después del nacimiento.

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